Marzo no ha sido un gran mes cinéfilamente hablando. No fui ni una sola vez al cine, de hecho sólo vi 3 películas, todas en casa:
El curioso caso de Benjamin Button, de David Fincher (2008), es de esas películas que me llaman la atención cuando se estrenan, pero que no veo por alguna razón si importancia, y entonces dejo pasa el tiempo porque, aunque sigo teniendo ganas de verla, me da pereza.
Esta película es larga larguísima, pero no le sobra ni un minuto, no se puede acortar una historia de vida tan fantástica. Tiene un montón de momentos en los que se te pone la piel de gallina, visiualmente es genial, y la música acompaña muy bien; así que todo bien mezclado resulta como el mejor de los gintonics. Además, el cuarteto Fincher - Roth - Pitt - Blanchet, creo que funciona a las mil maravillas
Me gustó mucho porque es pura emoción, y la recomiendo mucho, si todavía hay alguien que no la ha visto.
Un domingo tonto, vi Mi gran boda griega, de Joel Zwick (2002). No sé si es la tercera o cuarta vez que la veo, pero con el estreno de la segunda parte, me picó el gusanillo otra vez.
Podría decir que es un 'guilty pleasure', pero no lo voy a hacer, porque me parece una comedia romántica genial. Y aunque la verdad es que no es un género que suela ver, y por tanto no tengo mucho con lo que comparar, repito: es una comedia romántica genial.
Me encanta, me río muchísimo cuando la veo, me sé los chistes casi de memoria, y me río igual. Además, está protagonizada por John Corbett, y servidora tiene un amor platónico con Chris Stevens desde que descubrí "Chris en las ondas" de la K-OSO.
La situación fue la siguiente: posada cántabra en medio de la nada, lluvias torrenciales, no funciona el Internet, a parte de programas de cotilleo y series repetidas, sólo ponen El hombre de acero, de Zack Snyder (2013), pues la veo.
No tengo mucho que contar, la típica película de un tipo muy bueno que se sacrificaría por la humanidad contra uno muy malo que quiere destruirla, y hay un montón de acción y efectos especiales.
No me supuso un gran sufrimiento verla, pero tampoco me dijo nada especial.