Me he despertado temprano, he bebido un poco
de agua y me he vuelto a dormir. Si hubiese estado contigo te habría pedido que
me hicieses el desayuno, sabes que me encanta volver a dormir después de
desayunar, pero cuando estoy sola me da pereza.
A las 11 me he levantado y me he hecho un
capuccino. Sabes que adoro mi cazuelita para hacer espuma de leche, tal vez sea
la mejor inversión del año. Recuerdo que en realidad a ti no te gusta el café y
lo tomas sólo para despejarte. Recuerdo que te irrita que ahora sólo tome café
italiano porque me estoy volviendo una ‘fascista’ de la comida que veta bares y
restaurantes. Yo pienso que simplemente soy más selectiva.
Tengo que limpiar la casa y no me apetece,
pero no me apetece desde hace demasiados días y creo que las pelusas acumuladas
debajo de la cama se van a aliar con las de las esquinas y me van a atacar para
hacerse con el control. Recuerdo que cuando empezamos a vivir juntos estábamos
tan ocupados en nosotros mismos que esto nos pasaba a menudo. Recuerdo que empezamos
a ponernos las pilas con la limpieza cuando llegó Cúrcuma, la pobre gata no
tenía porque luchar contra las hordas de pelusas.
Cúrcuma es el mejor regalo que me han hecho
nunca, y lo sabes. Y aunque no lo reconozcas tu estás tan enamorado de ella como
yo, por mucho que te enfades cuando ves sus huellas en las paredes. Deberíamos
pintar las paredes de casa. Y deberíamos dar a Cúrcuma un compañero de juegos,
un Jengibre, para que no esté tan sola. Jengibre en italiano se dice Zenzero,
con esa zeta tan particular que a ti te gusta tanto. Sé que me vas a decir “no”
a otro gato, pero sé que al final te voy a convencer, cuando vuelva…
Me llama una amiga. Al final, en vez de
limpiar me voy a comer con ella. Igual lo hago esta tarde cuando vuelva antes de ir a correr, o igual no. Alejo los fantasmas de la distancia mientras
me preparo para salir. Sonrío porque ya solo faltan tres semanas para volver a
vernos, y tres meses para volver a vivir juntos.
Fotografía: Les tabliers de la rue de Rivoli (1978) Robert Doisneau.
(La foto que pusiste en la entrada de casa mucho antes de conocerme, que me encanta, y que fuimos a ver la última vez que viniste a L'Urbe al Palazzo delle Esposizioni).
Probablemente sean las tres semanas más largas. Y a medida que se acerquen los días se hagan más largos. Suele pasar. Pero hay fecha y llegará :)
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