27/9/15

Yo opino

Últimamente por alguna extraña razón estoy leyendo algunos artículos de opinión en la red que han sido replicados y contrareplicados por otras personas con opiniones diferentes (a una de estas "discusiones" llegué gracias a Bettie, pero hay sobre los temas más variopintos). Esto me ha hecho pensar (sí a veces me pasa, es raro, pero a veces pienso) que las opiniones sólo son eso, opiniones; que son personales y no absolutas, y que por eso todos tienen razón, o más bien ninguno la tiene.
Una vez, una amiga que estudió la Licenciatura en Matemáticas me explicó que 2+2 puede ser igual a 5, y que se demuestra simplemente cambiando el sistema de numeración que se utiliza (creo recordar que era así). De hecho, muchos matemáticos a lo largo de la historia han desarrollado teorías a este respecto relacionadas con la filosofía matemática y las pruebas de invalidez (o algo parecido).
Así que, volviendo al tema, si se puede rebatir algo tan "lógico" como que 2+2=4, cómo no se van a discutir una y mil veces opiniones que de fondo son individuales e intransferibles. O según como lo veo yo, para qué se discuten, si al final nadie va a poder demostrar que tiene razón. Y es más, la mayoría de las veces tener razón no sirve para nada, excepto para sentir un orgullo basado en la ignorancia ajena/superioridad respecto al otro.
Me cuesta aceptar que en general no hay una conciencia de que las opiniones son simplemente diferentes, y que nacen de las individualidades de cada persona (la ciudad en que se vive, el trabajo que se realiza, la educación recibida, las experiencias acumuladas, la gente con la que relacionarse y así hasta el infinito). También, que las opiniones cambian, o más bien evolucionan según lo hacen las personas, porque aunque seguramente se mantengan una serie de principios y valores de base puede incluso cambiar la interpretación práctica que se hace de los mismos.
Pero lo que más me cuesta asimilar es, por un lado, la carrera por tener razón; y, por otro, la creencia de que las opiniones por ser tal pueden ser expresadas libremente y respetadas (lo que yo creo suele confundirse con la libertad de opinión). Mi profesor de Filosofía del instituto (de nuevo Bettie, guiño-guiño) dijo algo una vez que nunca he olvidado: "Las opiniones no son respetables, lo son las personas que las tienen, y por este mismo motivo a la hora de expresar una opinión hay que respetar al que la escucha porque también es una persona".
Por qué entonces leer artículos de opinión. Sencillamente porque, a mi juicio, escuchar lo que el otro tiene que decir basado en su experiencia y razonado desde su situación particular abre la mente precisamente a lo diferente: una vida distinta, experiencias distintas, etc.
Pero bueno, todo esto es, al fin y al cabo, mi humilde opinión.
Sí, la foto no tiene nada que ver, pero estos gatetes son monísimos, ¿o no?

2 comentarios:

  1. Primero, bravo por los gatetes, que pegan con todo xD

    Segundo. El tema del relativismo en las opiniones es de doble filo. Está bien asumir que pueden existir distintos puntos de vista sobre una misma situación, distintas opiniones, y que no tienen por qué invalidarse unas a otras necesariamente. Peeeeeeeeeeero el peligro es que tendemos a pensar que como es "mi opinión", ya está. Porque es la mía. Y vale tanto como la de otros. Y no. Tampoco es así. Pero sí que es cierto que cuando una opinión está argumentada, aunque no lleguemos a compartirla podemos comprenderla (que también tiene su aquel, eso de comprender a la gente xD) e incluso enriquecer nuestra propia opinión con un punto de vista que no habíamos contemplado.

    ¿El problema? Que nos dirigimos a las opiniones de los otros, así generalmente, bien con ánimo de que confirmen la nuestra, bien con ánimo de pelearnos. Y así es imposible.

    Gracias por todos los guiñines :D jaja

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  2. Los gatos JAJAJAJAJA, siempre quedan bien! Mira yo solo tengo una cosa que decir: las opiniones son como los culos, todo el mundo tiene una.

    Un beso jajajaj!

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