16/4/14

Alessandro Mannarino - L'onorevole


Alessandro Mannarino es una "canta-historias" romano muy concido en toda Italia. Tiene un puñado de canciones en las que mezcla distintos estilos musicales y habla de los más variopintos personajes, los lugares más inverosímiles y los sentimientos nobles, e incluso de la cotidianidad más surrealista. Y entre todas ellas, un reducido grupo de poemas con música.
(Como siempre una traducción de lo más casera, por si a alguien le interesa la letra).

Preso un lavoro e perso una donna, andò sul canale a cercare la luna
ma trovò nell'acqua salmastra l'altra sua faccia, solo più scura.
E fece finta di non avere mai avuto paura,
fece finta di non avere mai amato nessuna.
Andò al bar del cielo vuoto, da bere costa poco, lo paghi doppiamente solo il giorno dopo.
Ordinò tre bicchieri pieni di ghiaccio e uno di perdono 
e prese a costeggiare la via del superuomo.
La mattina i colleghi dell'ufficio "Stomaco e conchiglie" lo trovavano pieno di rispetto;
sogno delle mogli, perfetto per le figlie.
Prefetto, prefetto.
La notizia del decesso arrivò nel pomeriggio, nel vuoto giallo di un nuovo chiacchiericcio.
Gli impiegati del partito andavano alla schiera con le gobbe ripiegate nella giusta maniera.
La sua bara fu un leggio di frassino e betulla,
e un discorso che diceva tutto e non diceva nulla.
E davanti alle domande di una giornalista bella e bruna,
fece finta di non avere mai avuto paura,
fece finta di non avere mai amato nessuna
Il giorno seguente si presentò al lavoro con gli occhi vuoti e il raffreddore;
ed era deceduto solo da poco, appena da dieci o dodici ore,
ma i segni della morte erano evidenti.
E aveva biglietti della lotteria al posto dei denti, fichi d'india al posto delle orecchie,
bacchette al posto delle mani.
E al posto dei cani un branco inamidato di esseri umani

E quando gli dissero che l'economia era malata, e che la fame era la migliore cura;
fece finta di non avere mai avuto paura,
fece finta di non avere mai amato nessuna.
Una settimana appena dopo il suo funerale aveva la testa rigirata sulla schiena,
ma trovò il modo di rimediare. Chiamò il generale Panciapiena
e ordinò i più feroci bombardamenti su tutti i suoi sogni passati
in difesa del popolo e dei giorni seguenti.
A un anno dalla morte si vedevano solo le ossa.  Era sparito tutto, persino la puzza
E guardava dall'alto della sua fossa la gente che manifestava nella piazza, 
e scorse fra la folla la sua amata on le lacrime in tempesta sopra il viso.
E quando vide che veniva calpestata non si scompose, ma abbozzò un sorriso.
E fece finta di non avere mai avuto paura,
fece finta di non avere mai amato.
Di non avere mai amato nessuna.

Amore mio come farò
Quest'inverno che t'ha gelato il sangue ti lusinga
Amore mio ti seppellirò
Questa notte che m'ha coperto il volto ti contenta.

 
Conseguido un trabajo y perdida una mujer fue al canal a buscar la luna,
pero en el agua salina encontró su otra cara, sólo que más oscura.
Y fingió que nunca había tenido miedo,
fingió que nunca había amado a nadie.
Fue al bar del cielo vacío, beber cuesta poco y se paga el doble sólo el día después.
Pidió tres vasos de hielo y uno de perdón 
y empezó a caminar cerca del sendero del superhombre.
Por la mañana los compañeros de la oficina “estómago y conchas” lo encontraban lleno de respeto: el sueño de las esposas, perfecto para las hijas.
Perfecto, perfecto.
La noticia de la muerte se dio por la tarde en el amarillo vacío de un nuevo rumor.
Los empleados del partido iban a formar filas con las espaldas dobladas correctamente.
Su ataúd fue un atril de fresno y abedul.
Y un discurso que lo decía todo y no decía nada
Y de frente a las preguntas de una periodista morena y guapa,
fingió que nunca había tenido miedo,
fingió que nunca había amado a nadie
Al día siguiente fue a trabajar con los ojos vacíos y resfriado,
había muerto hacía poco, apenas diez o doce horas, pero lo signos de la muerte eran evidentes.
Y tenía participaciones de lotería en el lugar de los dientes, higos en lugar de orejas,
palillos en lugar de manos.
Y en el lugar de los perros  una manada almidonada de personas.
Y cuando le dijeron que la economía estaba enferma,y que el hambre era la mejor cura;
fingió que nunca había tenido miedo
fingió que nunca había amado a nadie.
A penas una semana después de su funeral tenía la cabeza completamente girada hacia la espalda, pero encontró la manera de solucionarlo:
Llamó al general Tripallena y ordenó feroces bombardeos sobre sus sueños pasados
en defensa del pueblo y de los días siguientes.
Un año después de su muerte se le veían sólo los huesos,
había desaparecido todo, incluso el mal olor.
Y desde lo alto de su tumba miraba a los manifestantes de la plaza y descubrió entre la multitud a su amada con lágrimas amargas en su cara.
Y cuando vio que la pisoteaban no se mostró turbado sino que esbozó una sonrisa.
Fingió que nunca había tenido miedo.
Fingió que nunca había amado a nadie.

Amor mío que haré
Este invierno que hiela la sangre te adula
Amor mío te enterrare
Esta noche que me cubre la cara te satisface.


No hay comentarios:

Publicar un comentario