8/3/15

8 de marzo

Yo trabajo en un sector que tradicionalmente ha empleado a mujeres simplemente porque era algo así como una extensión de roles de ésta en la familia (esto habría que matizarlo, pero es muy largo y no viene al caso). Con el paso de los años (décadas y lustros, más bien), la mera asistencia se transformó en orientación, educación y terapia. Personalmente creo que ha sido este cambio en la sustancia del trabajo lo que ha atraído a algunos hombres en los últimos años, pero esto es una teoría personal.
¿Qué ha significado esto para las trabajadoras? No hay diferencia de salarios, a todos nos pagan según el convenio que toque (eso sí, siempre sueldos irrisorios). Donde ha aparecido un nuevo tipo de discriminación es en las contrataciones. Ser hombre da puntos extra, y lo sé bien porque lo he visto y lo he vivido. 
Evidentemente en ninguna oferta de trabajo se especifica nada a este respecto, eso estaría mal; pero en la selección de currículums los de los hombres pasan directamente la criba. Más o menos, se presentará un hombre por cada 15 o 20 mujeres (el número va en aumento, eso sí), pero a esa persona se le da una primera oportunidad que a los otros 14 candidatos no.
Y, además, en función del colectivo al que se dirija el trabajo, los hombres también lo tienen más fácil (principalmente, sucede en empleos relacionados con adolescencia, marginación social, transeuntes, inmigrantes y discapacidad), ya que se considera que tendrán más "autoridad" para tratar con estas personas (evidentemente, aquí la autoridad está relacionada con la intimidación de la fuerza física).
Es triste, ¿verdad?
Feliz Día de la Mujer Trabajadora a todos.

2 comentarios:

  1. Conocí a una chica que trabajaba con drogadictos en rehabilitación. Era pequeñita, de cara dulce y sonrisa perenne. La gente solía decirle, cuando les contaba dónde trabajaba, si no tendría miedo, si podría llevarlo, si tal o cual. Y ella decía que nunca había tenido problema y que hasta el momento su fuerza física, y sobre todo de carácter, habían sido suficiente. Y olé.

    En fin, ánimo. Y a saltar esa brecha, romper techos de cristal y lo que sea menester :)

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  2. No puedo soportar cuando gente afirma que en los países desarrollados hay igualdad de derechos. Ánimo y me sumo a lo que dice Bettie ;)

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