14/1/15

Construir una casa

Aunque en realidad estoy pensando en que Rajoy, en vez de estar trabajando hoy para los españolitos, se ha ido a Grecia en un avión pagado por todos nosotros, los españolitos, para dar su apoyo a un político que, así a grandes rasgos, a nosotros, los españolitos, ni nos va ni nos viene; sólo porque tiene más miedo que alma al de la coleta; voy a transcribir otro de esos cuentos que me cuentan y que me gustan tanto:

A un albañil, ya mayor, le llegó el momento de su jubilación.
Se fue a ver a su jefe, con el que había trabajado muchos años, y le contó sus planes de futuro: llevar una vida más placentera con su esposa y poder disfrutar de su familia y tiempo libre.
El jefe sentía que su buen empleado dejaba la compañía y así se lo hizo saber. Le pidió, como favor personal, que construyese una última casa.
El albañil accedió, pero su mente y su corazón ya no estaban allí, por lo que no era atento con su trabajo y éste dejaba mucho que desear. Era una desafortunada forma de terminar su carrera.
Cuando la casa estuvo construida, el jefe fue a inspeccionarla; y al finalizar la visita, cogío las llaves de la puerta y se las tendió al albañil: "Tú última casa... Éste es mi regalo para ti".

 Una vez más, desconozco la autoría.


4 comentarios:

  1. Que bueno!!!!! No lo conocía, pero es una gran lección, y se podría aplicar a muchos aspectos, me he sentido identificada sobre todo con mucha gente de mi profesión con cierta edad y cero ilusión por su trabajo.

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  2. No conocía el cuento, me gusta :)

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