Estoy un poco de bajón. Hace bastante tiempo tomé (otra) una decisión
que está a punto de (volver a) cambiar mi vida. Aunque lo he tenido en mente a
lo largo de todos estos meses, nunca lo había imaginado así. Demasiadas
despedidas, demasiados recuerdos, demasiadas emociones.
Es en estos momentos en los que me vuelvo a enganchar a Las chicas Gilmore porque la vida en Stars Hollow siempre me arranca alguna
risa, porque la historia es tan sencilla y complicada como la vida misma,
porque los diálogos son tan rápidos que no te puedes distraer ni un instante,
porque la idea de una mujer que se hace así misma es estimulante, porque la
señora Kim algún día gobernará el mundo.
Ey, ánimo con esas decisiones. Mucha fuerza, sea lo que sea.
ResponderEliminarGracias, la verdad que una nunca está lo suficientemente mentalizada para las despedidas; ¡pero seguro que se me pasa en cuanto empiecen los reencuentros! ;)
EliminarClaro que sí. Mientras tanto, puedes correr a comprar "La Princesa Prometida". La frase que dicen en el libro -al menos en mi versión- es: "Hola. Me llamo Íñigo Montoya. Tú mataste a mi padre. Disponte a morir." :P jajajaja
EliminarSea lo que sea, ese punto de inflexión, seguro que sale bien. Buenos augurios....
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